Hola a todos, me llamo Sandoval Donatela y este es mi blog sobre alimentación consciente. Llegué a la alimentación consciente hace relativamente poco porque decidí cambiar mi vida drásticamente y cuidar de nuestro planeta.
No pensé mucho en este tema hasta 2017, cuando me apunté a un taller. Allí, rodeada de doscientas personas megaexitosas, experimenté mi primera meditación de alimentación consciente durante la cena. Para otros era una práctica normal, ya habitual, pero para mí puso todo mi mundo patas arriba. Me hizo pensar en lo que había en mi plato, por qué estaba ahí y cómo había llegado hasta allí.
Lo bueno es que no es una dieta, no es un conjunto restringido de alimentos, y por lo tanto el concepto es apto para todos sin excepción. No hay contraindicaciones ni reacciones alérgicas. Otra cosa es que tienes que llegar al concepto y hacerlo tuyo para siempre. Desarrollar un hábito fuerte te llevará mucho tiempo: tendrás que pasar por seis etapas.
¿Significa que sólo hay que comer alimentos sanos? La teoría no dice nada de eso. No existen alimentos sanos o malsanos, saludables o insanos. De lo que se trata es de enseñar a tu cuerpo a ser consciente de la nutrición y a reconocer los alimentos que necesita y en qué cantidad.
La idea principal de esta práctica es que aunque una persona coma exclusivamente alimentos sanos y saludables pero lo haga «en automático», no sacará el máximo partido de ellos. En pocas palabras, no todas las manzanas o zanahorias que se comen a la carrera o contra la propia voluntad son buenas para el organismo.