Para determinar la clase de peligrosidad se tiene en cuenta el grado de impacto sobre las personas y el medio ambiente, así como el tiempo de recuperación del ecosistema tras los daños causados por los residuos.

A pesar de su baja peligrosidad, el reciclado de los residuos de clase 4 es obligatorio. Los residuos orgánicos de la clase 5, considerados no peligrosos, cambian rápidamente sus propiedades y se convierten en biomasa para la alimentación animal.

¿Cuánto tardan en descomponerse los residuos alimentarios?
En el caso de los restos de carne, las cáscaras de patata y todo lo que sobra al cocinar, el plazo es de 2 a 4 semanas. Pero algunos alimentos son excepciones. Por ejemplo, las cáscaras de manzana tardan 2 meses, las de plátano 6 meses y las de naranja 2 años. Los huesos tienen el periodo de descomposición más largo. Pueden tardar de 5 a 6 años.

Sobras y basura: ¿cuál es la diferencia?
Los restos de comida pueden pertenecer a las categorías de desperdicios y basura. La diferencia entre ambas es el grado de peligrosidad. Los residuos pueden reciclarse y son inofensivos. Pero si la biomasa contiene muchos colorantes, conservantes y otros aditivos nocivos, ya es basura. Su reutilización no está permitida, ya que puede causar daños irreparables.

También hay otro matiz. Los residuos alimentarios suelen denominarse residuos orgánicos. Es justo, pero no lo olvidemos: es sólo una parte de los residuos orgánicos. Es un concepto mucho más amplio e incluye los lodos de río, los depósitos viscosos o sólidos en los desagües y los residuos textiles procedentes de la producción de tejidos naturales.